ECOSPHEREWINES avanza según su plan de trabajo hacia una viticultura más sostenible

El proyecto internacional ECOSPHEREWINES celebró recientemente en Vila Nova de Foz Côa (Portugal) los primeros 6 meses de ejecución, durante una reunión de consorcio. Este proyecto pretende mejorar el ecosistema de viñedos situados en zonas de alto valor ecológico a través de la implementación de una red de infraestructura verde para su conservación y gestión sostenible. Para ello, el proyecto cuenta con un presupuesto de 1.622.891,04€, cofinanciado en un 75% por el Programa Interreg Sudoe con Fondos FEDER.

Desde enero, un total de 13 entidades españolas, francesas y portuguesas trabajan bajo la coordinación de la Fundación Juana de Vega para poner en marcha un sistema planificado e interconectado de elementos naturales en zonas vitícolas para mejorar el capital natural y la biodiversidad de los viñedos, aumentando así su resiliencia frente al cambio climático.

José Manuel Andrade, director de la Fundación Juana de Vega, expresó la importancia del proyecto ECOSPHEREWINES añadiendo que conecta la innovación en los espacios rurales y la gestión del paisaje y del territorio. Se trata de una apuesta estratégica por el desarrollo del sector vitivinícola que, apoyándose en la calidad y la diferenciación, hoy es uno de los sectores más dinámicos e internacionalizados de la economía agraria de Galicia.”

Durante la reunión del consorcio, se han dado a conocer los significativos avances en cada uno de los ámbitos técnicos del proyecto, incluyendo el borrador del primer informe que analiza proyectos desarrollados entre 2014 y 2023 de características similares a ECOSPHEREWINES en el espacio Sudoe. La Fundación Juana de Vega ha presentado el trabajo, realizado hasta el momento, en la caracterización de los paisajes de las áreas pilotos. Para ello, el primer paso ha sido la definición de las Unidades de Paisaje teniendo en cuenta la participación pública, organizando un taller de Percepción del paisaje en cada zona de trabajo, para empezar a identificar problemáticas en cada una de las áreas de experimentación. Una de las claves va a ser un segundo taller de participación pública, orientado a personas relacionadas con el sector vitivinícola, para conocer y analizar las problemáticas a las que se enfrentan en el desarrollo de su trabajo.

 

La percepción del paisaje como punto de partida

Para su ejecución, el proyecto se apoya técnicamente en 4 zonas experimentales situadas en España, Portugal y en el sur de Francia. En España, el piloto está situado en Galicia, en concreto en la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas y Tierras del Mandeo, y en la zona transfronteriza Reserva de Biosfera Meseta Ibérica (Los Arribes, en Fermoselle, Zamora). En Francia, se localiza en Gaillac, región de Occitania, y en Portugal, en Vila Nova de Foz Côa, zona Red Natura 2000.

Una de las acciones llevadas a cabo en cada una de estas 4 zonas experimentales, es la realización de 4 talleres de percepción del paisaje. Los objetivos de estos talleres fue recoger la percepción de los participantes, de diversos perfiles, sobre los distintos paisajes en el ámbito de estudio y establecer un marco de diálogo e intercambio que permita ampliar el conocimiento sobre los valores del paisaje; caracterizar las unidades de paisaje que conforman el ámbito de estudio; e identificar los servicios ecosistémicos de la unidad de paisaje que incluye el viñedo experimental donde, posteriormente, se realizarán intervenciones.

El primer taller fue en Arribes por parte de AECT Duero-Douro donde se visitó el Mirador de la Ermita de Pereña de la Ribera y el mirador de Fermoselle, seguido de formación en aula para hacer una caracterización del paisaje y viñedo de Arribes y una evaluación para identificar los diferentes servicios ecosistémicos. Se reunieron casi 20 interesados en la viticultura, viticultores y aficionados al vino para recabar conclusiones, destacando del primer mirador que el paisaje y la acción humana se desarrolla entorno a los ríos Duero y Tormes y que el trabajo de recuperación de los bancales ha devuelto al territorio los cultivos que hubo antaño y el potencial que tienen las variedades minoritarias en Fermoselle. Se destacó la calidad del paisaje, el potencial turístico y la riqueza de fauna y flora de Arribes. El aspecto limitante remarcado fue el envejecimiento de la población. En Fermoselle, se destacó la cercanía con Portugal, la riqueza patrimonial que posee tanto en la superficie con el conjunto histórico, como en el subsuelo con las bodegas históricas, y su integración urbana en el entorno natural. El aspecto negativo señalado fue el abandono de los bancales y la falta de mantenimiento de los recursos turísticos naturales.

IVSO e IFV realizaron el taller con más de una quincena de asistentes con perfiles variados para conocer su percepción del paisaje y hablar de las ventajas y los retos del paisaje de Gaillac. Se visitó El Domaine de Mas Pignou con vistas panorámicas y el Domaine du V’Innopôle Sud-ouest, viñedo experimental dentro del que se van a hacer las actuaciones de ECOSPHEREWINES. Los participantes aprendieron a leer el paisaje y describieron los paisajes que habían observado, según su propia percepción. Este paisaje se percibe como un paisaje diversificado, arbolado, abierto, fuertemente influenciado por la naturaleza y la agricultura mixta. El paisaje del viñedo experimental se percibe como un paisaje representativo de la llanura del Tarn que presta servicios generales como ecosistémicos.

La Fundación Juana de Vega reunió a una veintena de personas interesadas en el sector en su taller de interpretación del paisaje de la IGP Betanzos. Realizaron un recorrido desde la sede de la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas y Tierras del Mandeo (Abegondo) hasta las vistas panorámicas del mirador de Pena Furada (Coirós), para disfrutar del paisaje de ribera en Betanzos navegando río arriba por el Mandeo. La información recabada durante la jornada ha sido clave para identificar los servicios ecosistémicos del entorno en la que se localiza el viñedo A Picha, propiedad de la bodega Pagos de Brigante, y en el que, se desarrollará uno de los pilotos experimentales del proyecto ECOSPHEREWINES en Galicia.

El último taller celebrado fue por parte de ADVID en Vila Nova de Foz Côa donde más de una decena de personas en representación de organismos públicos y privados, debatieron sobre la importancia de la percepción del paisaje vitícola entre los agentes del territorio. La base de este taller fue la cartografía de las Unidades de Paisaje definidas en el ámbito de este proyecto. Se visitaron dos miradores locales en los cuales se habló de las Unidades de Paisaje pertinentes y se destacó la diversidad encontrada imprescindible para mantener y mejorar la estructura de los ecosistemas locales. Se comentó la importancia de la explotación económica de la región, a través de actividades primarias y del turismo, y del equilibrio entre la actividad económica de la zona y la sostenibilidad medioambiental. Se finalizó con una visita técnica al piloto del proyecto en los viñedos del socio Duorum Vinhos SA.

 

Sobre el consorcio de ECOSPHEREWINES

Los socios que llevan a cabo las actividades de ECOSPHEREWINES son un total de 13 entidades procedentes de 3 países: España, Francia y Portugal. Todos ellos, bajo la coordinación de la Fundación Juana de Vega.

La parte española está así integrada por la Universidade da CoruñaITER Investigación, la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Duero-Douro, la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas, la Plataforma Tecnológica del Vino, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL) y la bodega Pagos de Brigante.

Portugal, por su parte, está representado por la Associação para o Desenvolvimento da Viticultura Duriense (ADVID), la Universidade de Trás-os-Montes e Alto Douro y la bodega Duorum Vinhos.

Finalmente, el Institut Français de la Vigne et du Vin (IFV) y la Interprofession des vins du Sud-ouest France son las entidades francesas involucradas en el proyecto ECOSPHEREWINES.

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