El proyecto internacional ECOSPHEREWINES celebró su segunda asamblea general de manera telemática el pasado mes de diciembre. Durante la reunión del consorcio, se han dado a conocer los significativos avances en cada uno de los ámbitos técnicos del proyecto.
ECOSPHEREWINES continúa su plan de trabajo en el cual se han obtenido avances en campo en las cuatro zonas experimentales.
En octubre se visitó el piloto en Betanzos donde gracias a la utilización de un dron se obtuvo una foto aérea actualizada de la finca para poder hacer así un levantamiento de la cartografía que representa la situación actual del viñedo. Se realizó también un nuevo reconocimiento de la finca para poner en común las ideas de intervención. Y se visitaron rincones históricos de la finca de Pagos de Brigante, además de observar parte de la fauna que convive en el viñedo.
Siguiendo en este viñedo ubicado en Betanzos, se pudo observar la salida de agua y la charca existente que son objeto de mejora en el proyecto y donde se va a realizar una limpieza de especies invasoras, y una limpieza y recuperación de la fuente histórica que le da nombre al paraje -A Picha- y la plantación de especies autóctonas en el entorno de la charca, potenciando el servicio ecosistémico de refugio y alimento para la fauna que supone.
En noviembre se realizó la instalación de pantallas de retención del suelo en la zona experimental del Duorum para medir la erosión en este campo experimental, con el fin de obtener resultados comparativos entre el suelo recubierto y el movilizado.
Por su parte, en el piloto francés ubicado en la zona experimental de V’Innopôle Sud-Ouest, se han detectado los siguientes servicios ecosistémicos que deben ser medidos o mejorados: biodiversidad, control biológico, regulación de la temperatura y almacenamiento de carbono. Para ello, se llevarán actividades como el diagnóstico de la capacidad de carga del lugar para la biodiversidad, la siembre del barbecho floral con especies que puedan mantener depredadores naturales de las plagas de la vid o la elaboración de un mapa de temperaturas para identificar las variaciones durante los periodos de riesgo (heladas y olas de calor extremas). Además, con toda la información recabada, se realizará un diagnóstico del almacenamiento de carbono del viñedo en función de los diferentes métodos de mantenimiento del suelo y de la interacción con la infraestructura verde.
Las primeras acciones en Gaillac se llevarán a cabo durante el primer trimestre de 2025.
ECOSPHEREWINES cuenta con otra parcela experimental situada en Arribes del Duero (Salamanca, España), en la que las actividades del proyecto también han arrancado.
Tras tomar datos de suelo para establecer el momento de inicio, se realizó un laboreo fino y después un abonado con pellets de estiércol de oveja. A partir de estas actividades, se han establecido tres tratamientos diferentes para medir la respuesta del suelo y de las plantas: una zona de la parcela con cubierta vegetal sembrada, otra con cubierta espontánea, y una con laboreo convencional. Además, en cada zona se han instalado sondas para medir la humedad a tres profundidades.
Sobre el consorcio de ECOSPHEREWINES
Los socios que llevan a cabo las actividades de ECOSPHEREWINES son un total de 13 entidades procedentes de 3 países: España, Francia y Portugal. Todos ellos, bajo la coordinación de la Fundación Juana de Vega.
La parte española está así integrada por la Universidade da Coruña, ITER Investigación, la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Duero-Douro, la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas, la Plataforma Tecnológica del Vino, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL) y la bodega Pagos de Brigante.
Portugal, por su parte, está representado por la Associação para o Desenvolvimento da Viticultura Duriense (ADVID), la Universidade de Trás-os-Montes e Alto Douro y la bodega Duorum Vinhos.
Finalmente, el Institut Français de la Vigne et du Vin (IFV) y la Interprofession des vins du Sud-ouest France son las entidades francesas involucradas en el proyecto ECOSPHEREWINES.