“La I+D es imprescindible para avanzar en la competitividad, calidad y rentabilidad del sector vitivinícola español, de ahí que sean necesarias una serie de estrategias clave que integren los objetivos científico-técnicos y se basen en la innovación como eje principal”.
Y eso es lo que ofrece, según ha expuesto la directora de la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), Susana García, la Agenda Estratégica de Innovación del Sector del Vino 2021-2024. Un documento que ha presentado junto al gerente de la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), Mario de la Fuente, en el marco de SIEB, el Salón Ibérico de Equipamiento para Bodega, que se ha desarrollado en la Feria de Valladolid.
La directora de OIVE ha explicado que la Agenda Estratégica “sirve de guía para la adaptación del sector al entorno cambiante para superar con éxito los grandes retos a los que nos enfrentamos, a través de la cooperación estratégica y la innovación”. Por su parte, Mario de la Fuente, gerente de la Plataforma Tecnológica del Vino, ha detallado que “este documento es ya una referencia para la I+D de la industria y un trabajo global que ha visto la luz gracias a la implicación de todo el sector”.
Tras la presentación de la Agenda se ha dado paso a una mesa redonda donde se han presentado casos prácticos de innovación. Bajo el título “Cómo crear valor para el sector del vino a partir de la I+D+i”, el debate ha sido moderado por Cristina Carro, directora de Surcos CyLTV y se ha unido Eva Navascués, directora de I+D e innovación de Grupo Alma Carraovejas y Leticia Carrera, de Bodegas José Pariente que han contado lo que desde sus bodegas se está trabajando en materia de innovación. Todos han coincidido en que la I+D+i es un motor para el sector y una realidad que se practica en las bodegas cada día. En este sentido, se pudo ver en la mesa que gracias a este impulso de organizaciones como la Plataforma Tecnológica del vino y la Interprofesional del Vino de España junto al esfuerzo de las bodegas se está consiguiendo trabajar de una forma coordinada y unida para afrontar los retos a los que debe enfrentarse el sector. Entre estos desafíos, en la mesa se enumeraron algunos como la adaptación a los efectos del cambio climático, la búsqueda de alternativas al uso de cobre, el incremento del Ph de los vinos y la investigación en torno al vino y sus efectos sobre nuestra salud.
El sector vitivinícola con los ODS
La Agenda Estratégica de Innovación del Sector del Vino 2021-2024 elaborada por la PTV en colaboración con la Interprofesional del Vino de España recoge un total de ocho grandes estrategias clave, que integran los objetivos científico-técnicos de cada área de la cadena de valor del vino, y están perfectamente alineadas con 13 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Estas estrategias clave abarcan desde: la sostenibilidad y el cambio climático, la biodiversidad y recursos genéticos, protección de plantas, plagas y enfermedades y economía circular; hasta la salud y seguridad alimentaria, digitalización, big data y consumidor, para ofrecerle productos que satisfagan sus necesidades y expectativas.
Desde que en 2018 firmaran un acuerdo marco de colaboración, la Organización Interprofesional del Vino de España y la Plataforma Tecnológica del Vino no han cesado en su empeño por impulsar la Innovación del sector vitivinícola en pro de su competitividad e internacionalización. Gracias al acuerdo entre ambas organizaciones durante el año 2021 se aprobaron 12 proyectos de I+D+i que contribuyeron de manera directa a la sostenibilidad del sector y a paliar los efectos del cambio climático. Además, se puso en marcha un plan de formación y capacitación técnica dirigido a todos los agentes que operan en la industria vitivinícola. De esta manera, y adaptándose a las circunstancias sanitarias que siguieron imperando durante 2021, se impartieron un total de 6 webinars que tuvieron una gran aceptación, llegando casi a los 700 asistentes y donde se abordaron diversas temáticas como técnicas de producción de vinos de baja graduación alcohólica, injerto y poda de la vid, optimización de riego, innovación y cambio climático, etc.
Ambas organizaciones vitivinícolas ponen ahora la mirada en el 2022 para continuar trabajando de la mano, con el objetivo de impulsar el ecosistema de innovación del sector vitivinícola y velar por la transferencia de resultados de la I+D+i al sector y al conjunto de la sociedad.